En ciertas ocasiones, es necesario realizar una secuencia de enclavamiento en la que sea necesario realizar una maniobra eléctrica y mecánica al mismo tiempo. Esto se consigue accionando un mecanismo (conmutador) mediante una llave, la cual en una de las posiciones quedará libre, mientras que en la otra enclavada, actuando sobre unos contactos eléctricos.

Esto se consigue con los conmutadores.

Existen conmutadores, a los que es necesario acoplar un bombillo de enclavamiento.

Esto es posible acoplándoles un bombillo HERPE.

Este tipo de conmutadores tiene infinidad de aplicaciones. Al accionar la llave, los contactos del conmutador cambiarán de posición, actuando eléctricamente sobre el aparato que estén instalados, y mecánicamente quedará la llave del conmutador enclavada en él, o libre y a disposición del operario. n ocasiones, la secuencia de enclavamiento a realizar requiere que, como es en este caso, con una sola llave no sea necesario para realizar dicha secuencia. Es aquí donde intervienen los intercambiadores, de forma que de una llave, se consigan otra, para poder realizar el enclavamiento sin ninguna falsa maniobra.

En este caso, ponemos a modo de ejemplo, un intercambiador de llaves, con dos llaves, cuya característica es que cuando una de las llaves del armario queda libre, la otra quedará enclavada en el armario sin posibilidad de ser extraída.

Al introducir, la llave libre en su cerradura y girarla, se podrá liberar la otra llave que estaba enclavada, y a su vez, la primera quedará enclavada sin posibilidad de ser extraída.