En ocasiones, la secuencia de enclavamiento a realizar requiere que, como es en este caso, con una sola llave no sea necesario para realizar dicha secuencia. Es aquí donde intervienen los intercambiadores, de forma que de una llave, se consigan nueve, para poder realizar el enclavamiento sin ninguna falsa maniobra. Además, en ocasiones es necesario activar una señal eléctrica actuando con una llave mecánicamente sobre un dispositivo eléctrico.

En este caso, ponemos a modo de ejemplo, un intercambiador de llaves, con diez llaves, cuya característica es que cuando una de las llaves del armario queda libre, las otras nueve quedarán enclavadas en el armario sin posibilidad de ser extraídas, y se actuará sobre el dispositivo en una de las dos posiciones, es decir, con llave libre o con llave enclavada. Al introducir, la llave libre en su cerradura y girarla, se actúa sobre el final de carrera y se podrán liberar las nueve llaves que estaban enclavadas, y a su vez, la primera quedará enclavada sin posibilidad de ser extraída.

 Plano

 Ficha Tecnica

En ocasiones, la secuencia de enclavamiento a realizar requiere que, como es en este caso, con una sola llave no sea necesario para realizar dicha secuencia. Es aquí donde intervienen los intercambiadores, de forma que de una llave, se consigan dos, para poder realizar el enclavamiento sin ninguna falsa maniobra.

En este caso, ponemos a modo de ejemplo, un intercambiador de llaves, con tres llaves, cuya característica es que cuando una de las llaves del armario queda libre, las otras dos quedarán enclavadas en el armario sin posibilidad de ser extraídas. Al introducir, la llave libre en su cerradura y girarla, se podrán liberar las dos llaves que estaban enclavadas, y a su vez, la primera quedará enclavada sin posibilidad de ser extraída.

 

En ocasiones, la secuencia de enclavamiento a realizar requiere que, como es en este caso, con una sola llave no sea necesario para realizar dicha secuencia. Es aquí donde intervienen los intercambiadores, de forma que de una llave, se consigan tres, para poder realizar el enclavamiento sin ninguna falsa maniobra. Además, en ocasiones es necesario activar una señal eléctrica actuando con una llave mecánicamente sobre un dispositivo eléctrico.

En este caso, ponemos a modo de ejemplo, un intercambiador de llaves, con cuatro llaves, cuya característica es que cuando una de las llaves del armario queda libre, las otras tres quedarán enclavadas en el armario sin posibilidad de ser extraídas, y se actuará sobre el dispositivo en una de las dos posiciones, es decir, con llave libre o con llave enclavada. Al introducir, la llave libre en su cerradura y girarla, se actúa sobre el final de carrera y se podrán liberar las tres llaves que estaban enclavadas, y a su vez, la primera quedará enclavada sin posibilidad de ser extraída

 

En ocasiones, la secuencia de enclavamiento a realizar requiere que, como es en este caso, con una sola llave no sea necesario para realizar dicha secuencia. Es aquí donde intervienen los intercambiadores, de forma que de una llave, se consiguan cuatro, para poder realizar el enclavamiento sin ninguna falsa maniobra. Además, en ocasiones es necesario activar una señal eléctrica actuando con una llave mecánicamente sobre un dispositivo eléctrico.

En este caso, ponemos a modo de ejemplo, un intercambiador de llaves, con cinco llaves, cuya característica es que cuando una de las llaves del armario queda libre, las otras cuatro quedarán enclavadas en el armario sin posibilidad de ser extraídas, y se actuará sobre el dispositivo en una de las dos posiciones, es decir, con llave libre o con llave enclavada. Al introducir, la llave libre en su cerradura y girarla, se actúa sobre el final de carrera y se podrán liberar las cuatro llaves que estaban enclavadas, y a su vez, la primera quedará enclavada sin posibilidad de ser extraída

 

En ocasiones, la secuencia de enclavamiento a realizar requiere que, como es en este caso, con una sola llave no sea necesario para realizar dicha secuencia. Es aquí donde intervienen los intercambiadores, de forma que de una llave, se consigan cinco, para poder realizar el enclavamiento sin ninguna falsa maniobra. Además, en ocasiones es necesario activar una señal eléctrica actuando con una llave mecánicamente sobre un dispositivo eléctrico.

En este caso, ponemos a modo de ejemplo, un intercambiador de llaves, con seis llaves, cuya característica es que cuando una de las llaves del armario queda libre, las otras cinco quedarán enclavadas en el armario sin posibilidad de ser extraídas, y se actuará sobre el dispositivo en una de las dos posiciones, es decir, con llave libre o con llave enclavada. Al introducir, la llave libre en su cerradura y girarla, se actúa sobre el final de carrera y se podrán liberar las cinco llaves que estaban enclavadas, y a su vez, la primera quedará enclavada sin posibilidad de ser extraída.

Ficha Técnica

Plano

En ocasiones, la secuencia de enclavamiento a realizar requiere que, como es en este caso, con una sola llave no sea necesario para realizar dicha secuencia. Es aquí donde intervienen los intercambiadores, de forma que de una llave, se consigan seis, para poder realizar el enclavamiento sin ninguna falsa maniobra. Además, en ocasiones es necesario activar una señal eléctrica actuando con una llave mecánicamente sobre un dispositivo eléctrico.

En este caso, ponemos a modo de ejemplo, un intercambiador de llaves, con siete llaves, cuya característica es que cuando una de las llaves del armario queda libre, las otras seis quedarán enclavadas en el armario sin posibilidad de ser extraídas, y se actuará sobre el dispositivo en una de las dos posiciones, es decir, con llave libre o con llave enclavada. Al introducir, la llave libre en su cerradura y girarla, se actúa sobre el final de carrera y se podrán liberar las seis llaves que estaban enclavadas, y a su vez, la primera quedará enclavada sin posibilidad de ser extraída

 

En ocasiones, la secuencia de enclavamiento a realizar requiere que, como es en este caso, con una sola llave no sea necesario para realizar dicha secuencia. Es aquí donde intervienen los intercambiadores, de forma que de una llave, se consigan siete, para poder realizar el enclavamiento sin ninguna falsa maniobra. Además, en ocasiones es necesario activar una señal eléctrica actuando con una llave mecánicamente sobre un dispositivo eléctrico.

En este caso, ponemos a modo de ejemplo, un intercambiador de llaves, con ocho llaves, cuya característica es que cuando una de las llaves del armario queda libre, las otras siete quedarán enclavadas en el armario sin posibilidad de ser extraídas, y se actuará sobre el dispositivo en una de las dos posiciones, es decir, con llave libre o con llave enclavada. Al introducir, la llave libre en su cerradura y girarla, se actúa sobre el final de carrera y se podrán liberar las siete llaves que estaban enclavadas, y a su vez, la primera quedará enclavada sin posibilidad de ser extraída.

 

En ocasiones, la secuencia de enclavamiento a realizar requiere que, como es en este caso, con una sola llave no sea necesario para realizar dicha secuencia. Es aquí donde intervienen los intercambiadores, de forma que de una llave, se consigan ocho, para poder realizar el enclavamiento sin ninguna falsa maniobra. Además, en ocasiones es necesario activar una señal eléctrica actuando con una llave mecánicamente sobre un dispositivo eléctrico.

En este caso, ponemos a modo de ejemplo, un intercambiador de llaves, con nueve llaves, cuya característica es que cuando una de las llaves del armario queda libre, las otras ocho quedarán enclavadas en el armario sin posibilidad de ser extraídas, y se actuará sobre el dispositivo en una de las dos posiciones, es decir, con llave libre o con llave enclavada. Al introducir, la llave libre en su cerradura y girarla, se actúa sobre el final de carrera y se podrán liberar las ocho llaves que estaban enclavadas, y a su vez, la primera quedará enclavada sin posibilidad de ser extraída.